
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, el hallazgo se produjo luego de labores de rastreo realizadas por comisiones del CICPC, quienes lograron ubicar el lugar exacto donde se encontraba enterrada.

Inicialmente, el principal sospechoso —un funcionario del CICPC— habría suministrado información falsa, indicando que el cuerpo había sido lanzado desde el puente del Peñón. Sin embargo, posteriores diligencias llevaron a los sabuesos a descubrir la verdadera ubicación.
Familiares y allegados de la víctima exigen justicia y el máximo peso de la ley contra el responsable de este crimen que ha conmocionado a la comunidad yaracuyana.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial, manteniendo hermetismo sobre los detalles del caso mientras continúan las investigaciones.

