Fuentes vinculadas a gestiones diplomáticas revelaron nuevos detalles sobre la comunicación telefónica que habría sostenido recientemente el gobierno de Estados Unidos con Nicolás Maduro, en un intento de evitar una confrontación directa tras el anuncio del cierre total del espacio aéreo venezolano por parte de la administración Trump.

Según la información filtrada, el mensaje de Washington fue categórico: Estados Unidos estaría dispuesto a garantizar un salvoconducto para Maduro, su esposa y su hijo solo si el mandatario renunciaba de manera inmediata. Esta condición habría sido el punto central de la propuesta.

Sin embargo, la llamada —descrita como un último recurso y mediada por Brasil, Catar y Turquía— se estancó por tres factores decisivos:

1. Solicitud de amnistía general

Maduro habría pedido una amnistía global para él y su círculo cercano por cualquier delito imputable durante su gestión. La propuesta fue rechazada de inmediato por Washington, según confirmó una fuente bajo condición de anonimato.

2. Control de las Fuerzas Armadas

Otro punto planteado desde Caracas habría sido mantener el control de la Fuerza Armada Nacional, bajo un esquema similar al ocurrido en Nicaragua en 1991 durante la transición hacia el gobierno de Violeta Chamorro.

La propuesta implicaba permitir elecciones “libres” mientras el poder militar real permanecía dentro del chavismo, un modelo —según la fuente— comparable al cubano y que, además, podría facilitar un eventual retorno de Maduro al poder. Estados Unidos también rechazó este planteamiento.

3. Momento de la renuncia

Washington exigió una renuncia inmediata, mientras que Caracas habría pedido tiempo y condiciones más favorables para un anuncio político gradual. La falta de acuerdo en este punto terminó por congelar el diálogo.

Tras el comunicado de Trump el sábado ordenando considerar el espacio aéreo venezolano “cerrado en su totalidad”, el gobierno de Maduro habría intentado retomar el contacto con Washington, sin recibir respuesta, de acuerdo con las fuentes citadas.

Por ahora, no se han producido nuevas comunicaciones formales, y la situación mantiene en vilo a actores políticos y diplomáticos que dan seguimiento a la tensión entre ambas naciones.

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