
Caracas, 24 de diciembre de 2025 – Un joven venezolano, recién regresado al país desde el exterior tras varios años fuera, ha denunciado públicamente un grave caso de abuso de poder por parte de funcionarios policiales. Según su testimonio, apenas dos días después de su llegada a Venezuela, agentes intentaron secuestrarlo con la aparente intención de extorsionarlo, presumiblemente por recursos económicos traídos del extranjero. Al no lograr detenerlo a él, los funcionarios procedieron a arrestar a su esposa, sembrándole evidencias falsas de posesión de sustancias ilícitas.
La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, relata que los funcionarios intentaron un “secuestro exprés” para obtener dinero, una práctica que se ha vuelto recurrente contra migrantes retornados, según reportes de organizaciones de derechos humanos. Al escapar él, los agentes detuvieron a su esposa, quien lleva más de tres meses privada de libertad de manera arbitraria, sin acceso adecuado a defensa legal ni visitas familiares consistentes.
Este caso se enmarca en un patrón documentado de detenciones arbitrarias, siembra de drogas y extorsión por parte de cuerpos de seguridad en Venezuela, especialmente contra personas percibidas como poseedoras de divisas o remesas. Organizaciones como Foro Penal, Provea y Human Rights Watch han alertado sobre el aumento de estas prácticas, que incluyen desapariciones forzadas temporales y fabricaciones de pruebas para justificar arrestos.

