Gustavo Petro afirmó que Estados Unidos atacó una fábrica en Maracaibo, señalando que varias lanchas destruidas con misiles no transportaban cocaína, sino cannabis, en operaciones similares a las incautaciones realizadas en Colombia o con apoyo colombiano fuera del país.
El mandatario calificó la situación como paradójica, al recordar que el cannabis es legal en muchas zonas de Estados Unidos, mientras que en Colombia su legalización fue rechazada por un solo voto en el Congreso. Según Petro, esa decisión ha costado la vida de numerosos lancheros humildes, sin afectar a consumidores estadounidenses ni internacionales.
Petro cuestionó duramente a Donald Trump, asegurando que está “completamente equivocado”. A su juicio, la cocaína que llega a Europa se transporta principalmente en submarinos y contenedores, mientras que el cannabis está siendo atacado de manera ilegítima.
ELN, Venezuela y la frontera
El presidente colombiano sostuvo que el ELN, especialmente en la región del Catatumbo y el Frente 33, debe decidir si continúa compitiendo por el negocio de la cocaína o apuesta por la paz. Indicó que solo alrededor del 5 % de la cocaína producida en Colombia pasa por esa zona.
Petro aseguró tener información de que Trump ordenó el bombardeo de una fábrica en Maracaibo, y expresó su preocupación de que allí se mezclara pasta de coca para producir cocaína, aprovechando la ubicación estratégica en el lago de Maracaibo y sus rutas marítimas.
Afirmó además que el ELN, con su accionar armado y su “dogma mental”, estaría facilitando la incursión de estructuras irregulares en territorio venezolano.
Sustitución de cultivos
Petro hizo un llamado a que el Ejército de Colombia actúe de inmediato en zonas como “Filo Gringo”, en el Catatumbo, y avance en la sustitución de cultivos ilícitos. Explicó que, debido al aumento de cultivos de coca en América Latina frente a una demanda creciente en Europa, el precio de la cocaína y de la hoja de coca se ha desplomado.
Según el presidente, actualmente resulta más rentable el cannabis y el oro ilegal que la cocaína, y existen grandes bodegas en África con decenas de toneladas de cocaína almacenadas. “Es la hora de la sustitución y el Estado debe aprovecharla”, afirmó.
Acusaciones y relación con Venezuela
Petro denunció que a Trump le han hecho creer que él es testaferro de Nicolás Maduro, y cuestionó la profesionalidad de la inteligencia estadounidense o la capacidad del presidente de EE. UU. para escucharla. Aseguró que se rodea de sectores de extrema derecha que no buscan la verdad.
Señaló que no existen pruebas de narcotráfico contra Maduro, y que los generales venezolanos implicados en negociaciones de cocaína estaban en sedición, con apoyo del gobierno colombiano de entonces, buscando un golpe en Caracas.
El mandatario colombiano sostuvo que ni él ni sus familiares cercanos poseen bienes fuera de Colombia, más allá de su vivienda, por la cual aún mantiene deudas, y recordó que The New York Times publicó un reportaje indicando que no se han encontrado pruebas en su contra para mantenerlo en la lista de la OFAC.
Finalmente, Petro reveló que su última conversación telefónica con Maduro trató sobre cómo golpear conjuntamente al ELN en la frontera, y concluyó: